¡El conocimiento es poder!
¡El conocimiento es poder!
¿Le parece que ha pasado más tiempo en el taller de servicio que disfrutando de su vehículo de motor nuevo? ¿Tiene su automóvil algún desperfecto mecánico que ha sido objeto de 2 o más reparaciones bajo garantía? Si su contestación a cualquiera de estas preguntas es Sí, con toda probabilidad tiene una reclamación válida en contra del fabricante y su vendedor o distribuidor autorizado en Puerto Rico.
Las Leyes y Reglamentos de garantías de vehículos de motor están diseñadas para proteger los derechos de los consumidores. Sin embargo, estas medidas muchas veces se convierten en “letras muertas”, toda vez que los consumidores las desconocen o no entienden cómo utilizarlas a su favor. Aquí llenamos este vacío con una explicación detallada y respuestas sencillas a sus preguntas más frecuentes sobre este tema.
Aunque no existe una definición exacta, generalmente un vehículo puede considerarse un “limón” si el mismo sufre de un desperfecto mecánico recurrente que ha sido objeto de 2 o más intentos de reparación. El desperfecto debe ser uno que haga el vehículo impropio para los fines que fue adquirido. Es decir, debe tratarse de un defecto grave y no de una imperfección menor. La gravedad del defecto se determina de caso a caso.
Lamentablemente, hay muchos consumidores que se han visto forzados a entregar sus vehículos a las entidades financieras, esto arruinando sus historiales de crédito, debido a la inhabilidad del fabricante y sus agentes de servicio autorizados de reparar los defectos graves de los mismos.
Aunque en Puerto Rico no existe una “ley limón”, existen varias herramientas legales al alcance de los consumidores. Desafortunadamente, las herramientas legales existentes en Puerto Rico no son tan claras y precisas como las “leyes limón” de los Estados, por lo que al momento de llevar una reclamación legal en relación a este tema, es imprescindible que el consumidor cuente con representación legal.
Eso varía de caso en caso. El remedio puede variar desde la reparación satisfactoria de los defectos del vehículo, incluyendo una posible compensación económica por las angustias sufridas, o hasta la resolución o el cancelación del contrato de compra o arrendamiento del auto, lo cual implicaría la devolución íntegra de todo el dinero que haya pagado por el mismo.
En todos los casos que nuestro Bufete trabaja, se solicita como remedio la resolución del contrato, la devolución de todo el dinero pagado, más daños y perjuicios y el reembolso de gastos legales.
La mejor manera de protegerse en cualquier procedimiento legal es contando con su propio abogado que lo represente y se asegure que sus derechos no sean atropellados. La realidad es que no existe sustituto para un abogado que lo asesore y represente desde el inicio de un caso. Ahora bien, de optar por litigar su querella por derecho propio, debe procurar, como mínimo, hacer lo siguiente:
Conozca las prácticas engañosas y fraudes contractuales más comunes que cometen algunos vendedores y la forma de evitarlo, así como sus derechos si cae víctima de un dealer.
Conozca el alcance de las garantías de autos usado y la forma en que debe hacer valer sus derechos bajo las mismas.
Conozca detalles de la agencia a cargo de proteger al consumidor, los errores comúnmente cometidos por los consumidores ante el foro y muchos más.
Aquí le presentamos borradores de cartas y formas más comúnmente utilizadas en casos de autos, así como la forma correcta que debe tramitar sus reclamos extrajudiciales mediante carta.
A continuación le brindamos algunas leyes importantes que el DACO implementa y algunos de sus reglamentos principales.
Acceda a la Guía de Autos del DACO, la cual contiene mucha información valiosa para todo consumidor que esté considerando comprar un vehículo de motor o ya sea dueño de uno.
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